El terrazo, con su rica historia y sus ornamentados diseños, es un testimonio de artesanía que añade un toque especial tanto a los interiores antiguos como a los modernos.
Nuestros servicios de restauración de terrazo respetan la belleza clásica de este material, al tiempo que utilizan técnicas de vanguardia para restaurarlo y protegerlo. Respetando la artesanía de antaño y utilizando las tecnologías actuales, devolvemos a tu suelo de terrazo su esplendor original.
Restauración de terrazo – lijado, pulido, cristalizado
Según su definición, se suele hablar de terrazo local. Esto significa que el suelo se fabricó in situ. Se caracteriza por su aspecto sin juntas y su mosaico único.
Un suelo de terrazo consta básicamente de dos componentes principales: En primer lugar, cal o cemento como aglutinante y, en segundo lugar, gránulos de mármol de distintos colores. La posterior compactación y trituración del material crea un aspecto inconfundible.
La mayoría de los suelos de terrazo se fabricaron hasta mediados del siglo XX.
Pasos de trabajo
Reforma
Restauramos tu suelo de terrazo reparando grietas, reparando imperfecciones y devolviendo a la superficie un brillo intenso.
Combinación individual de colores
Al reparar desconchones y grietas, utilizamos resinas de colores coordinados para garantizar una estética sin fisuras.
Limpieza
Utilizamos distintos limpiadores en tu suelo de terrazo, cuya elección depende del grado de suciedad.
Lijar y pulir
Utilizamos un proceso de lijado con diamante para eliminar manchas, decoloraciones, arañazos profundos y otros defectos visuales de tu suelo de terrazo.
Cristalizar o pulir
Tras lijar la superficie, pulimos tu suelo de mármol o utilizamos la cristalización para garantizar un acabado de alta calidad.
Impregnar
Un sellado final protege el suelo del desgaste diario y facilita su mantenimiento.
Cepillos de diamante
La superficie se caracteriza por un atractivo aspecto mate con un tacto único.
